El siglo XXI es predominantemente tecnológico y no se puede negar. Cada vez tenemos más aparatos de electrónica de consumo en los hogares y la innovación está presente a cada paso que damos. Con estas características, se podría suponer que ciertas prácticas estarían desapareciendo, pero nada más lejos de la realidad. La efectividad del buzoneo sigue siendo muy alta y la razón es que lo físico impacta más en las personas.
No en vano, un buzoneo efectivo como el envío de folletos informativos o publicitarios a las casas está en alza. Sin ir más lejos, Geobuzón ha repartido más de 10,6 millones de folletos con motivo del último Black Friday, duplicando así la comunicación del año anterior. La gente realiza gran cantidad de compras por Internet y está suscrita vía email a boletines de noticias de todo, pero la distribución física del contenido es ciertamente efectiva.
A las personas nos entra mucho más por los ojos lo que tenemos delante, aquello al alcance de nuestras manos. Por eso el envío de este tipo de documentos es interesante de cara al consumidor: se sienten más cercanos al producto y están más abiertos a la hora de plantearse adquirirlos y acudir al punto de venta (drive to store). Además, al tratarse de algo tangible, la persona lo puede conservar, guardar o dejar encima de la mesa para volver a rescatarlo cuando lo desee.
Con la llegada de los productos directamente al buzón, el impacto publicitario es certero. En primer lugar, porque no se puede obviar algo que ya se tiene entre los dedos. Y en segundo término, porque se llega a clientes potenciales que no van a buscar esos productos por iniciativa propia porque no creen necesitarlos, no los consideran interesantes para informarse de ellos haciendo una búsqueda específica del producto o ni siquiera conocen lo que tienen delante.
El ritmo de vida de las personas es rápido, sobre todo en las grandes y medianas ciudades, por eso la instantaneidad que ofrece el buzoneo es algo muy ligado a su eficacia: que se reciba algo en un momento concreto, sin esperas ni tiempo invertido, es importante y ayuda a que la persona sea más receptiva o muestre mayor interés en el producto.
En Geobuzón estamos convencidos de que el envío directo de folletos a los hogares beneficia tanto a los clientes como a las empresas. Por eso llevamos a cabo un buzoneo inteligente con el que podemos garantizar el retorno más óptimo de la inversión y la publicidad más efectiva para el cliente gracias a la segmentación de las campañas.