“La potencia sin control no sirve de nada”. Muchos reconocerán el lema de la campaña de una conocida marca de neumáticos. Una verdad como un templo, aplicable también a las campañas de buzoneo. Porque una acción de marketing de este tipo vale para poco si no se realiza un control para optimizar su efectividad. Una acción que se garantiza gracias a multitud de herramientas que desde Geobuzón ofrecemos para que nuestros clientes puedan, no solo apuntar, sino dar también en el blanco elegido.
El control comienza con la planificación de la campaña, la definición del público target, su identificación y localización. Gracias a herramientas de GRPS y aprovechando las bases de datos que manejamos, en Geobuzón podemos situar en un mapa al tipo de público al que nos queremos dirigir, clasificarlo y enfocar hacia él la campaña de buzoneo. Porque si somos una tienda de juguetes, querremos llegar, sobre todo, a familias con hijos. Pero si somos una tienda de viajes, nos dirigiremos, en cambio, a personas con un poder adquisitivo medio-alto, por ejemplo.
Adoptadas las decisiones necesarias para lanzar la campaña, mediante visualizadores como Infoview, tendremos a tiempo real la información sobre su desarrollo. ¿Por qué es importante? Porque de esa manera podremos adoptar decisiones sobre la marcha en torno a la campaña, de modo que logremos pulir flecos como los impactos nulos o la ausencia de respuesta por parte de los clientes, reconduciéndola hacia el camino adecuado, acercando la diana a nuestra flecha. Esto, a su vez, nos llevará a ser más sostenibles medioambientalmente y económicamente, reduciendo los costes de papel innecesario.
Geobuzón se encarga también de elaborar informes detallados con los que el cliente pueda obtener una visión global de la campaña para comprobar la efectividad de la acción de marketing o la respuesta del público ante su producto. Es por eso por lo que hablamos de buzoneo inteligente, de una acción de marketing reflexiva y controlada, porque la potencia sin control…
