Medir, medir y volver a medir. Esta es la máxima que impera en muchas de las empresas actualmente, afanadas con extraer datos, impresiones, visitas, tasas de rebote, CTRs… Pero, ¿realmente sabemos lo que queremos medir y qué herramientas utilizar para ello? Dependiendo de como se establezca la campaña se determinarán unas pautas para la consecución de los objetivos de la empresa, y de ahí, se extraerán los resultados que servirán para evaluar el éxito o el fracaso de nuestras acciones.
Esta fiebre por medir las campañas publicitarias se concentra en la palabra ‘reporting’. Definido el reporting como aquel informe que una empresa genera a través de la sistematización, la monitorización o el estudio de un flujo manual de de datos, con la finalidad de facilitar el acceso a la información a toda persona que la requiera para el desarrollo de una actividad. De este informe se obtienen una serie de resultados que son interpretados y analizados para determinar si una campaña publicitaria ha alcanzado los objetivos planteados en un principio.
Y ¿cómo se puede medir el impacto de una campaña de buzoneo? La solución de medición de Geobuzón es utilizar el Geomarketing como herramienta de análisis, seguimiento y optimización. A través de la localización geográfica podrás determinar sobre qué sectores poblacionales impactar, segmentar en función de tu público objetivo y delimitar con la mayor fidelidad posible tu radio de actuación. Además, dicha segmentación ofrece la libertad de llegar a un cliente o tipo de cliente en concreto, con el mensaje adecuado y con la posibilidad de redirigirlo al canal en el cual se llevará a cabo la conversión. Bien sea una tienda física (drive to store), una página web corporativa (drive to web), o una landing page específica de campaña orientada a venta.
Y tú, ¿cómo mides el rendimiento de tus campañas de buzoneo?