El Black Friday o viernes negro es uno de los acontecimientos más esperados del año en España. Millones de personas por todo el país marcan la fecha en sus calendarios para aprovecharse de todo tipo de gangas, de la innumerable cantidad de ofertas off y online que realizan la gran mayoría de las marcas.
Este día tan especial no solo se traduce en el aumento de los descuentos, sino también en una notable multiplicación de las campañas publicitarias con las que las firmas o compañías dan a conocer las propias promociones. En esta estrategia, tiene mucho que decir el buzoneo y desde Geobuzón no podíamos dejar pasar la oportunidad de ayudar con las compras.
Más de 10 millones de folletos repartidos en 10 días
Debido a la gran cantidad de información que impacta a los consumidores, sabemos no es fácil recordar todo lo que se quiere comprar o todas las ofertas que recorren las tiendas. Por ello, hay que hacer acciones impactantes. En los últimos diez días, por ejemplo, hemos repartido más de 10,6 millones de folletos gracias a la planificación de 2.552 campañas de distribución con motivo del Black Friday.
En comparación con los datos del año pasado durante el mismo periodo, cuando repartimos a través de nuestros centros de distribución territoriales casi 5,4 millones en un total de 1.321 campañas, esa cifra significa que se ha producido un incremento de un 41% en el uso de esta técnica de marketing directo, lo que pone en evidencia tanto su efectividad como la confianza de las compañías en el reparto de las promociones impresas.
En este 2017 han sido las grandes superficies y el sector del bricolaje los que más han optado por el buzoneo inteligente para anunciar sus ofertas del Black Friday, algo que ya ocurrió el año pasado aunque con menor número de folletos repartido. Tras este tipo de establecimientos, son las empresas de electrónica las que más utilizan esta técnica, seguidas de decoración.
¿Y las campañas de Navidad?
Otra tendencia que hemos detectado en los últimos años en lo que a buzoneo se refiere es que la distribución especializada de catálogos de Navidad, por ejemplo, se adelanta en el tiempo.
Tanto, que estas campañas comienzan a programarse antes incluso que las del Black Friday. De este modo, los consumidores disponen de más tiempo para planificar sus compras y decidir en qué momento les interesa más hacerse con ellas.
